Por un reclamo de los productores locales, el Gobierno de Michel Temer analiza la posibilidad de excluir del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) la importación de leche en polvo. Mientras el ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MGAP) de Brasil analiza el panorama, el sector industrial amenaza con impedir el ingreso del producto lácteo proveniente de Uruguay y Argentina.
El diario La Nación sostuvo que el conflicto presenta un mayor inconveniente del lado de Uruguay porque por un lado ese país “ tiene un ingreso libre”, y por el otro, Brasil es uno de sus principales compradores. En el caso de Argentina es diferente porque se maneja con “cupos anuales” previamente pactados; cifra que según este medio alcanza las 51.600 toneladas por año. Lo cierto es que al no dar abasto la cantidad establecida, ambos países decidieron agregar unas cinco mil más por mes.
Como Uruguay no cuenta con un racionamiento concreto para importar el producto hacia Brasil, ese Estado llega a exportar hasta un 20 por ciento más de leche en polvo, por encima de Argentina. El tire y afloje entre el país de Temer y las otras dos naciones radica en el hecho de si se debe cuotificar el mercado con Uruguay, situación que de entrada no es vista con buenos ojos por ese país ya que disminuiría la actividad comercial.
Entre tanto, Argentina, que sí cuenta desde el 2009 con una regularización, estaría analizando la posibilidad de abolir el sistema de cuotas con Brasil, a partir de mayo del próximo año.
En conversación con el diario El Observador, el ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Uruguay, Tabaré Aguerre, aclaró que el MERCOSUR “no permite establecer cuotificaciones de productos de forma unilateral”. Es decir que para que se pueda implementar esta medida, Brasil y Uruguay deben estar de acuerdo. Sin embargo, reconoció que todo podría ser discutido desde el ámbito privado.
Para abordar la problemática, Aguerre se reunió con su par de Brasil, Blairo Maggi, quien durante el encuentro manifestó que al excluir la importación de leche en polvo con Uruguay el mercado de su país podría llegar a regularizarse. Como era de esperarse, esto no fue bien recibida por Aguerre, quien en rueda de prensa aprovechó para destacar que el comercio entre ambas naciones es de 2.000 millones de dólares, con un déficit de 200 millones para Uruguay.
No hay duda de que en el caso de que las autoridades de Brasil tomen la determinación de frenar la compra de leche en polvo, la medida afectaría la economía de Argentina y Uruguay. De acuerdo a la información del Diario Hoy, con la iniciativa el ministro Maggui busca “mejorar los precios que reciben sus tamberos y así responder a los reclamos de los productores locales”.
A diferencia de la versión publicada por el periódico La Nación, este último medio sostiene que en el caso de que Brasil decida racionar el ingreso de leche en polvo, el sector lechero de Argentina sería el mayor damnificado. Esto se debe a que Brasil es su principal mercado luego del desmoronamiento de la economía de Venezuela.
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